No
se conoce con exactitud la fecha en que se descubrió la técnica de
fundir mineral de hierro para producir un metal susceptible de ser
utilizado. Los primeros utensilios de hierro descubiertos por los
arqueólogos en Egipto datan del año 3.000 a.C., y se sabe que
antes de esa época se empleaban adornos de hierro. Los griegos ya
conocían hacia el 1.000 a.C. la técnica, de cierta
complejidad, para endurecer armas de hierro mediante tratamiento
térmico.
Las
aleaciones producidas por los primeros artesanos del hierro (y, de hecho,
todas las aleaciones de hierro fabricadas hasta el siglo XIV d.C.) se
clasificarían en la actualidad como hierro forjado. Para producir esas
aleaciones se calentaba una masa de mineral de hierro y carbón vegetal en
un horno o forja con tiro forzado. Ese tratamiento reducía el mineral a
una masa esponjosa de hierro metálico llena de una escoria formada por
impurezas metálicas y cenizas de carbón vegetal. Esta esponja de hierro
se retiraba mientras permanecía incandescente y se golpeaba con pesados
martillos para expulsar la escoria y soldar y consolidar el hierro. El
hierro producido en esas condiciones solía contener un 3% de partículas
de escoria y un 0,1% de otras impurezas. En ocasiones esta técnica de
fabricación producía accidentalmente auténtico acero en lugar de hierro
forjado. Los artesanos del hierro aprendieron a fabricar acero calentando
hierro forjado y carbón vegetal en recipientes de arcilla durante varios
días, con lo que el hierro absorbía suficiente carbono para convertirse
en acero auténtico.
Después
del siglo XIV se aumentó el tamaño de los hornos utilizados para la
fundición y se incrementó el tiro para forzar el paso de los gases de
combustión por la carga o mezcla de materias primas. En estos hornos de
mayor tamaño el mineral de hierro de la parte superior del horno se
reducía a hierro metálico y a continuación absorbía más carbono como
resultado de los gases que lo atravesaban. El producto de estos hornos era
el llamado arrabio, una aleación que funde a una temperatura menor que el
acero o el hierro forjado. El arrabio se refinaba después para fabricar
acero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario