Los planes para la construcción de estructuras en Marte no
debieran requerir el transporte de materiales, eso sería muy costoso y
retrasaría las misiones. Parece que por esta vez será la biología la
protagonista, y no tanto la ingeniería, ya que científicos han dado con la
manera de que microbios alterados llevados a otros planetas sean capaces de
crear un tipo de ladrillo con el que los astronautas puedan construir
viviendas, el cual tendría la misma resistencia a compresión que el hormigón.
Esta solución vendría dada por la biología sintética, ya que
los microorganismos apenas ocupan espacio durante el transporte, pesan poco, y
una vez en Marte se podrían multiplicar alimentándose de materiales disponibles
allí, pero servirían para producir materiales necesarios para el asentamiento de los colonos.
“Esa investigación ya se ha puesto en marcha“, comentó
recientemente Lynn Rothschild en un Foro de BioDiseño, ella dirige un equipo de la NASA que pretende
fabricar microbios para esas futuras expediciones espaciales tripuladas. La
idea de partida es conseguir microbios que tengan el potencial de sobrevivir al
ambiente hostil marciano, y el poder de fabricar luego cualquier tipo de
material que necesitaran los astronautas.
Un equipo de investigadores, asesorado por Rothschild, ya ha
conseguido la manera de suministrarle ladrillos y cemento a los colonos de
Marte, pues lograron que la bacteria Sporosarcina pasteurii formara cementos de
carbonato de calcio a partir de residuos humanos. Así que los residuos
producidos por los astronautas alimentarían a los microbios, y estos a su vez
ayudarían a consolidar material rocoso de la superficie de un planeta para
crear ladrillos.
Si recordamos los planes del proyecto Mars One, todo esto
tiene su lógica, ya que lo más sensato parece emplear primero misiones
robóticas, y luego enviar las unidades con los microbios modificados para las
misiones tripuladas.
-Pensamos que va a ser un gran avance, porque dentro de unos años con construcciones así se podrá llegar a vivir en Marte. Es un gran avance también, que no se necesite hormigón para construir sino que los propios microorganismos puedan ser diseñados para construir estructuras sólidas. Un 8 al artículo, bastante bueno.